Autoridades culturales venezolanas pidieron hoy agilizar los trámites para la devolución de la Piedra Kueka Abuela, roca sagrada para la etnia pemón, actualmente en poder del Parque Municipal Tiergarten, de Berlín.
La petición fue realizada mediante una providencia publicada en Gaceta Oficial por el Instituto del Patrimonio Cultural dirigida al Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela.
La piedra de jaspe es considerada un Bien de Interés Cultural de la Nación y fue extraída ilegalmente del Parque Nacional Canaima en 1998 por una supuesta donación realizada por el entonces presidente del Instituto Nacional de Parques, Héctor Hernández.
Según documentos recabados, Hernández autorizó a realizar el traslado al ciudadano austriaco-alemán Wolfgang Kraker von Shwarzenfeld.
La Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) informó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania manifestó la voluntad de devolver la piedra si Venezuela se hace responsable de los gastos de transporte y posibles acciones de terceros.
No obstante, la Convención de la Organización de Naciones Unidas para Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) en sus medidas contra transferencia ilícita de bienes culturales establece que los gastos de restitución estarán a cargo del estado poseedor de la pieza.
La fuente recuerda que esa convención fue aceptada y ratificada tanto por Venezuela como por Alemania.
La petición fue realizada mediante una providencia publicada en Gaceta Oficial por el Instituto del Patrimonio Cultural dirigida al Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela.
La piedra de jaspe es considerada un Bien de Interés Cultural de la Nación y fue extraída ilegalmente del Parque Nacional Canaima en 1998 por una supuesta donación realizada por el entonces presidente del Instituto Nacional de Parques, Héctor Hernández.
Según documentos recabados, Hernández autorizó a realizar el traslado al ciudadano austriaco-alemán Wolfgang Kraker von Shwarzenfeld.
La Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) informó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania manifestó la voluntad de devolver la piedra si Venezuela se hace responsable de los gastos de transporte y posibles acciones de terceros.
No obstante, la Convención de la Organización de Naciones Unidas para Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) en sus medidas contra transferencia ilícita de bienes culturales establece que los gastos de restitución estarán a cargo del estado poseedor de la pieza.
La fuente recuerda que esa convención fue aceptada y ratificada tanto por Venezuela como por Alemania.
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