Publicado el
05 julio 2012 por rctv.net. (nota de prensa que nos sorprendió, por cierto).
La “Abuela
Kueka”, una piedra sagrada para los indígenas pemones venezolanos que fue
bautizada como símbolo del amor por un artista alemán se ha transformado
con los años en “la piedra de la discordia”.
Donada en 1998 por el presidente venezolano Rafael
Caldera al escultor Wolfgang von Schwarzenfeld, pasó a formar parte de la
composición de éste “Global Stone
Project”, un conjunto artístico que aboga por la paz en los jardines Tiergarten
de Berlín. El proyecto reúne cinco piedras o grupos de piedras por cada uno de
los continentes, que tienen atribuido un significado particular y concreto: la
esperanza (África), la paz (Australia), el despertar (Europa), el perdón (Asia)
y el amor (América).
La “Abuela
Kueka”, de jaspe, semipreciosa, y con 30 toneladas de peso, estaba ubicada
inicialmente junto al “Abuelo Kueka”, su pareja, en la localidad de Santa Cruz
de Mapaurí, en el Parque Nacional Canaima, en el sureste de Venezuela.
El pueblo pemón -asentado en la zona- atribuye
el “desequilibro ambiental y espiritual” que padece su comunidad a la ausencia de la piedra de su territorio
original en Venezuela y, apoyado por el gobierno de Caracas, reclama a Alemania
su devolución.
El presidente del Instituto del Patrimonio Cultural
venezolano, Raúl Grioni, explicó a EFE que “uno puede comprender la frustración
que le debe producir el hecho de haber creado y creído en un proyecto, que al
cabo de los años choca con alguna realidad que estaba fuera de plan”.
“Lamentablemente, él mismo (el escultor Wolfgang von
Schwarzenfeld) se da cuenta que (la “Piedra Kueka”) ya no representa el
amor, que de alguna manera refleja una discordia, una diferencia, y en cierta
manera un enfrentamiento”, agrega.
El ministerio de Asuntos Exteriores alemán subrayó
recientemente a través de su portavoz, Andreas Peschke, su “objetivo, en esta
cuestión, de encontrar una solución, más allá de exigencias maximalistas,
aceptable para todas las partes, es decir, el Estado de Venezuela, los grupos
indígenas, el artista y la ciudad de Berlín”.
La leyenda
cuenta de un amor prohibido…
Ella era
linda, de pelo brillante y suelto y de un cuerpo delineado sobre redondeces sutiles.
Ella, de familia Turepan, no podía ligarse con otro hombre que no fuese de su
etnia. Él era un guerrero atlético, de contextura y fisonomía varonil, que se
prendó de la turepana la primera vez que la vio, pero pertenecía a otro pueblo
y eso los separaba.
Ambos sabían
que era un amor prohibido, pero aún así, decidieron enfrentar a los dioses y se
escaparon hacia la serranía. Cuando habían avanzado un largo
trecho fueron interceptados por el dios Amalivaca y este los castigó
convirtiéndolos en piedra. Así se formaron el abuelo y la abuela Kueka.
Ambas piezas
vieron crecer generaciones de pemones y por eso ellos las consideraron sus
abuelos. Allí acudían para solicitar buenas cosechas, buena pesca y buena caza.
El lugar de
su permanencia se transformó en sitio de oración para los ancianos y así se
transmitió de generación en generación.
Ahora,
cuando la Abuela no está, no hay quién abogue por ellos y los proteja de las
calamidades que genera la misma naturaleza.
4 comentarios:
Berlin sufre?? JAJAJA!! Berlin esta de maravilla, aqui no tenemos al loco Chavo del ocho de presidente. La Kueka Kaka se queda!!!
La unica discordia es la que el comandante Hugo Chavo del ocho siempre esta creando.
Se ve que desconocen la realidad venezolana y lo que el Presidente Chávez significa para su pueblo y el reencuentro que el propicio con nuestras culturas indígenas, y el rescate de nuestra dignidad e identidad, claro que solo digo esto porque vivo en un país libre y puedo hacerlo y no por cambiar la opinión de seres alienados y visceralmente dañados por el odio que generan los medios de comunicación que sustentan la mentira. Vivir en Venezuela y estar en las entrañas del pueblo nos deja ver la razón por la cual la gente venera tanto a Chávez...no sean tan mediáticos.
El rapto de la Piedra Abuela Kueka constituyó y constituye un irrespeto a la cultura y el pueblo Pemon, que califica el hecho como secuestro, tortura y muerte de un ser sagrado de su comunidad y reedita las prácticas coloniales de tiempos pasados, cuando los países hegemónicos tomaban el patrimonio de los pueblos y se lo llevaban sin atender a sus derechos ancestrales ni acuerdos internacionales.
El pueblo Pemon atribuyen su actual "desequilibro ambiental y espiritual" a la ausencia de la piedra, mencionando entre ellos la tragedia de Vargas, ese día fue sacada la piedra de Venezuela, por lo que reclaman desde hace años su devolución, una gestión para la que cuentan con el apoyo expreso del Gobierno de Regional y Nacional, esperamos que nuestra abuela sea repatriada a su lugar de origen, no es un objeto! es un ser sagrado para nuestro pueblo.
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