Caracas, 08
Jun. AVN.- La Asamblea Nacional (AN) se sumó al reclamo del pueblo Pemón para
que sea repatriada la piedra Kueca, patrimonio cultural y espiritual que fue
robado a este pueblo y que se encuentra actualmente en Alemania.
El
presidente de la Comisión Permanente de Pueblos Indígenas de la Asamblea
Nacional, diputado José Luis González, explicó en declaraciones al canal
ANTV que el pueblo Pemón lleva 15 años de lucha para que se concrete la
devolución de esta piedra y mostró la disposición de la comisión parlamentaria
a su cargo, en caso de ser invitada junto a los diversos pueblos indígenas, de
apoyar la solicitud.
El
Ministerio Público citó a algunas personas que tuvieron responsabilidad en la
entrega ilegal, en 1998, de la Piedra sagrada Kueka al alemán Wolfang von
Schwarzenfeld, un artista plástico que se la llevó para incluirla en su
instalación escultórica, en el parque metropolitano Tiergarten, en Berlín,
Alemania.
La fiscal
general de la República, Luisa Ortega Díaz, ofreció la información este jueves
en el programa En sintonía con el Ministerio Público, que transmite Radio
Nacional de Venezuela.
Allí recordó
que el artista alemán se llevó la piedra tras un acuerdo que firmaron autoridades
del gobierno de Rafael Caldera. Esa acción violó varias regulaciones que
protegen al Parque Nacional Canaima, patrimonio natural de la Humanidad.
En la
mitología pemona, Kueka es una sabia anciana, protectora del pueblo y dadora de
alimentos que fue convertida en piedra, en su juventud, por escaparse con un
hombre de la familia Taurepán. Por ser de la familia Mucuschí, estaba prohibido
para la joven enamorarse de un muchacho de un grupo distinto, tal como lo
establece la normativa indígena.
Como castigo,
ambos jóvenes fueron convertidos en piedra, por el padre de Kueka, colocados a
pocos kilómetros de la comunidad de Santa Cruz de Mapurí, en el municipio Gran
Sabana del estado Bolívar, y desde entonces han sido reconocidos por el pueblo
ancestral como la Abuela y el Abuelo Kueka.
Con un peso
de 30 toneladas, es una de las reliquias ancestrales más importantes del pueblo
pemón, asentado en La Gran Sabana.
Para el
próximo 21 de junio está previsto que unos 3.000 habitantes de la comunidad
indígena pemona entreguen a la embajada de Alemania un documento expositivo
sobre el valor simbólico-ancestral que tiene la roca para la etnia venezolana.
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